7 vidas o más
Adrián S. Górriz (Consultor & Profesor de Comercio)
“Un hombre con una nueva idea es un loco, hasta que ésta triunfa”. Mark Twain, escritor.
Recién un alumno realizó una pregunta personal respecto a una compra sobre un coche, y esta pregunto hizo despertar de nuevo en mi una duda existencial que siempre ha causado un incertidumbre. ¿Por qué no podemos vivir diferentes vidas en nuestra única oportunidad de vivir?, o bien, ¿por qué no se nos motiva a ello?.
La sugerencia de este alumno no era más que: "¿cuánto pagaría por un coche descapotable?". La respuesta a la pregunta no fue económica, sino, que el resto de alumnado se preguntó en voz alta: "¿por qué quieres comprar un vehículo tan poco práctico?".
Es en la respuesta a esta segunda pregunta lo que siempre ha suscitado mi atención. Existen algunas adquisiciones materiales a lo largo de nuestro ciclo de vida que parecen ineludibles cuando nos aproximamos a ciertas edades, como puede ser la motivación por adquirir una Harley Davidson en una de esas crisis vitales sobre la propia existencia, o también, comprar un vehículo descapotable.
Empresas como Toyota han podido dar en el clavo, ofreciendo la posibilidad de optar por un tipo de renting personal, el cual favorece que el usuario de la marca pueda disfrutar de distintos tipos de vehículos de su gama de acuerdo a su momento de la vida (deportivo, familiar, suv, utilitario), realizando un pago mensual a lo largo de todo este tiempo. También, parece que esto se ha podido extender al mundo de las motocicletas, como bien hace BMW o Ducati. Pero, surge la pregunta si este método podría ser una fórmula para fomentar disfrutar de diferentes viviendas en la vida (sin su adquisición final obligatoria), conducir distintas autocaravanas, bicicletas de diferentes especialidades, etc. Además, por qué no esta práctica pudiera fomentar un mercado de la venta de segunda mano de artículos de valor amparados en una garantía, sobre todo, la garantía de poder vivir varias vidas según el momento en que nos encontremos, para simplemente vivirla, disfrutarla.
En principio nuestra vida es una, pero de cada uno depende la forma de vivirla, conforme pasan los años nos damos cuenta que hemos vivido etapas en las que hemos tenido gustos y necesidades diferentes, unos podemos decir que son etapas y otros pueden decir que han vivido varias vidas. Nuestra vida de estudiantes , de pareja , de padres , desempeñando un tipo de trabajo u otro completamente diferente, viviendo en uno u otro lugar...
ResponderEliminarEsto se refleja en nuestros hábitos de compra, tanto de vehículos como de otra serie de bienes de equipo para cubrir las necesidades de cada etapa, pero algo que deberiamos preguntarnos es cuánto podría durar esta etapa? Es mas interesante alquilar, un renting, o un leasing? o por contra adquirirlos por compra y después darles una salida en los sitios de segunda mano. Cada uno como todo tomara las decisiones que crea que son mas acertadas, y con los años vera si lo fueron o no. Cuando surjan estas necesidades no hay que dejarlas pasar, de lo contrario con el paso de los años nos arrepentiremos, alquila un coche descapotable, y lo que surja... SOLO SE VIVE UNA VEZ!
Hace no mucho leí un estudio que analizaba las percepciones de los consumidores hacía las marcas y arrojaba que 1/3 de los encuestados aseguraban que pagarían más si las marcas ofrecieran experiencias únicas.
ResponderEliminarNo es novedad que si tú como marca puedes ofrecer una experiencia única al cliente lo que conseguirás es obtener un valor añadido sobre tu competencia. Además de tener mayores opciones de fidelizar a tus clientes.
Lo que los usuarios buscan no se limita a comprar productos y servicios. Y las marcas deben poder ofrecer lo que sus consumidores piden, sea hacerles sentir parte de un grupo o darles experiencias con las cuales disfrutar tanto antes, en el momento y después de realizar una compra.
Las marcas deben seducir a las personas, enamorarlas, impactarlas, hacerles sentir diferente.
En mi opinión la vida de cada uno es suya y el que tiene que manejarla es el portador de la vida.
ResponderEliminarTambién cuando formas una familia deberías priorizar en que te gastas el dinero no deberías comprarte un coche de 50,000€ cuando por ejemplo acabas de formar una familia y necesitas el dinero por que con los sueldos de los padres no son muy altos o no llegan a mantener ese estilo de vida.
Es decir en la vida que es tuya debes elegir por prioridades, que es mas conveniente tener un cochazo descapotable o mantener a tu familia.
Tras haber leído la entrada del blog me ha suscitado la misma pregunta que he estado haciendome toda mi vida porque nos enseñan que en esta vida solo podemos vivir de una única forma siguiendo un único camino marcado claramente por la sociedad y por nuestros antecesores cuando se supone que la vida es nuestra y que somos los únicos que tienen el derecho a decidir como vivirla, se suele decir que en la vida tomamos decisiones y que estas decisiones nos llevan a seguir un camino o otro aunque yo personalmente siempre he pensado que en esta vida el camino que escogemos es tan volátil y cambiante que algunas veces sin importar siquiera las decisiones que tomemos a los largo de esta puede llevarnos a lugares que nunca antes habríamos imaginado, en este caso hablando de un coche descapotable que en un principio tiene unas características tan poco prácticas se supone que nos está condicionando en la vida cuando no es así, dependiendo del tipo de persona y de su proyección en la vida esta decisión puede resultar banal o práctica, esto viéndolo ya no como un gasto para el disfrute sino como una inversión para el disfrute presente y para la reventa posterior, muchas veces este tipo de vehículos dependiendo del tipo y el cuidado que le demos puede acabar revaloriandose en un futuro y lo que en un principio parecía un gasto superfluo y abocado a ser un cambio pasajero puede acabar siendo un factor de comienzo para otros proyectos, aparte de esto también se puede mirar los momentos que podrás disfrutar con este tipo de coche que alomejor no puedes con cualquier otro y es allí donde entran en juego los rentings de los que habla Adrián los cuales te permiten vivir una experiencia sin estar totalmente atado a ella y con la posibilidad de finalizarla si en algún punto piensas que ya lo has disfrutado al máximo.
ResponderEliminarMe gustaría acabar esta entrada invitando a la reflexión sobre la siguiente pregunta: ¿Cómo mides la vida que has llevado, en las posesiones y en la practicidad o en las experiencias que has vivido?